El proyecto consiste en un conjunto de cinco cabañas ubicadas en un entorno natural que se aprovecha al máximo para ofrecer una experiencia de descanso, confort y conexión con el paisaje. Cada unidad fue diseñada con una clara intención de combinar simplicidad formal, funcionalidad y calidez material.

Las cabañas presentan un lenguaje contemporáneo de líneas limpias y volúmenes compactos, lo que permite su integración armoniosa con el entorno sin recurrir a mimetismos. La elección del revestimiento plástico exterior no solo responde a criterios estéticos sino también de durabilidad y bajo mantenimiento, clave para este tipo de desarrollos turísticos.

Las carpinterías de PVC negro con DVH (doble vidriado hermético) refuerzan tanto la eficiencia térmica como la estética del conjunto, aportando contraste y definición visual a las fachadas. Las grandes superficies vidriadas abren las visuales hacia el exterior y enmarcan el paisaje circundante, permitiendo una estrecha relación entre el interior y la naturaleza.

Cada unidad cuenta con una pequeña galería o expansión exterior que actúa como transición entre el interior climatizado y el entorno natural. Este recurso no solo extiende el área de uso sino que permite disfrutar del entorno en distintas condiciones climáticas, favoreciendo el vínculo directo con el lugar.

La implantación del conjunto respeta las pendientes naturales del terreno y las visuales preexistentes, generando una disposición que otorga privacidad a cada cabaña sin perder la sensación de conjunto. La circulación entre unidades se resuelve mediante senderos suaves y accesibles, integrados con la vegetación autóctona.